Excelente película surrealista dirigida por el gran Takashi Miike.
La cinta entretiene desde que empieza hasta que termina sin aburrir en ningún momento a través de diferentes situaciones completamente delirantes unidas por un hilo conductor.
Tiene comedia, terror, gore, suspenso, drama, etc.
La historia me resultó bastante original y el final me pareció muy bueno.
Recomendable!
Hay puertas que se abren a otras dimensiones, decía Early en “Kalifornia”, puertas que pueden transportar a un hombre a cualquier lugar del maldito universo si sabe lo que hace.
Ahora seremos invitados a cruzar una hacia un mundo de registros inéditos, de sombras, donde lo blanco se vuelve negro, donde arriba es abajo...un mundo donde todo es posible.
Entrado el nuevo siglo y con más de cuarenta títulos en su haber (entre películas para el mercado del vídeo, para los cines, series de televisión y demás), el sr. Takashi Miike se mostraba imparable cual apisonadora logrando algo que otros no sabrían afrontar con la misma destreza: mantener la frescura en cada obra que estrenaba traicionando y manipulando a su gusto los códigos de su propio cine. Quizás el periodo 1.999-2.004 fuese el más productivo de su carrera, y también donde por fin alcanzaría el éxito a nivel internacional gracias a “Audition”, “Ichi, the Killer”, “Visitante “Q” ”...
O esta misma “Gozu”, proyecto independiente que el director fue llamado a hacer antes de la famosa (pero fallida) “Llamada Perdida” por petición del actor y productor Harumi Sone, a quien le unía una estrecha amistad; para ello decidió contar una vez más con la fértil y muy enfermiza imaginación de Sakichi Sato, que ya había escrito la mencionada “Ichi, the Killer” (y al que muchos conocen por su estelar aparición en “Kill Bill”). Veterano del clásico cine de yakuzas, Sato presionó a Miike para realizar un film bastante convencional, pero en su lugar, y como ya había hecho anteriormente (“Dead or Alive”, “Fudoh”, “Full-metal Yakuza”), éste se propondía violar a conciencia las normas del género.
El extraño viaje de “Gozu” se inicia no obstante en un lugar corriente y mundano, una cafetería de barrio donde se reúnen varios miembros del clan Azamawari, pero entre ellos destaca especialmente Ozaki, quien debido a un brote psicótico inesperado nos brinda una de las secuencias más brutalmente insensibles y, por qué no decirlo, disparatadas de todo su cine (que no es decir poco). Un comienzo que contra todo pronóstico echa abajo el clasicismo y la seriedad que impregnaban anteriores títulos del cineasta enmarcados en el mundo yakuza, como “Cementerio Yakuza” o “Agitator”.
El jefe del clan planea entonces deshacerse de su peligroso guardaespaldas, tarea que encarga a Minami, fiel compañero y aprendiz suyo, quien lo acepta con resignación. El viaje no dura demasiado y hasta ese momento creemos que es Ozaki el protagonista absoluto de la historia, incluso su sola presencia es más que suficiente para enrarecer la (ya de por sí enrarecida) atmósfera; sin embargo Sato propone un giro radical con la desaparición del anterior, supuestamente muerto, pasando el testigo a Minami al llegar a esa ciudad de entorno asfixiante llamada Nagoya cuyos deslindes se hallan lo más remotamente cercanos del mundo normal.
En ese momento dejamos de ser testigos mudos apartados por la prudencial distancia que imponía la historia para sumergirnos en ella junto a Minami, con quien descubriremos y nos asombraremos en este universo aparentemente ordinario que bajo sus sombras, bajo su ambiente de pliegues viscosos en constante supuración de una sensación de agonía y náusea que se infiltra en todas las situaciones, oculta los misterios y espectros vivientes que habitan el lugar, de algún modo estancado en el tiempo (da la sensación de estar viviendo un bucle una y otra vez), al que confieren personalidad y vida propia y lo cargan de una tensión difusa.
Y en el corazón de lo aberrante, de lo extraño, Miike y Sato ubican a este individuo con aspecto y nombre de yakuza pero en el fondo retraído, temeroso, dominado por un enorme complejo de inferioridad y un deseo amoroso reprimido que se insinúa en toda la película (y que no es difícil adivinar); un hombre que observa a su alrededor, cual Alicia en un país de pesadillas, con ojos de niño, interactuando de este modo con los seres que participarán en el devenir de los acontecimientos, cada uno de ellos proyección o encarnación de todos los miedos, obsesiones y oscuras pulsiones, siempre en estrecha relación con lo psicosexual, que subyacen al propio Minami.
Se trata de un viaje a las mismísimas entrañas del Infierno donde la frustración, el sadismo, la locura, la soledad, la muerte, la confusión y el odio (familiar y conyugal) colman, y con rabia contenida, cada uno de los recovecos por donde deambula el protagonista, quien incansable sigue la pista de su mentor y enamorado; al motor de este infierno lo mueve el horror, que brota del inconsciente, emerge de los sueños y nace de la vagina, de la feminidad, mientras es controlado desde las tinieblas por el Gozu (el ser mitad hombre, mitad vaca, que tantas leyendas ha alimentado dentro del folklore japonés).
Al tiempo que Miike se deleita con los agobiantes sonidos y olores que le brinda el ambiente, arropado con la inquietante música de Koji Endo y la fotografía de Kazunari Tanaka, y en cuyas aristas no oculta las influencias de Seijun Suzuki, Shinya Tsukamoto, David Lynch, David Cronenberg, Alejandro Jodorowsky o Kiyoshi Kurosawa, deja libertad a sus actores, les permite experimentar y dotar de un carácter único a los personajes, algo que logran con creces Yuta Sone (hijo de Harumi, que también aparece en el film), Keiko Tomita, Masaya Kato, los veteranos Renji Ishibashi, Tetsuro Tanba y Susumu Kimura, éstos en impagables papeles, y el siempre magnífico e impredecible Sho Aikawa.
“Gozu” podrá contener trazas del “thriller” de yakuzas brutal y más clásico, pero en realidad es un teatro de sombras y fantasmas, de subtramas y “macguffins” que se derrumban a cada paso que se da, un universo de transmisiones, sensaciones y registros sensibles regido por la lógica de su propia ilógica y regado de un humor negro ponzoñoso por el cual es necesario dejarse arrastrar y absorber. Una suerte de “Kagero-za” en el imaginario del “yakuza-eiga”.
¿Conduce todo esto a algún sitio?, ¿ha merecido la pena el viaje?, ¿se nos desvela algo más allá de lo que podamos intuir gracias a sus duras y grotescas imágenes? Hasta lo más aberrante e incoherente alberga una interpretación, pero como Minami hemos de intentar encontrarla. Pensada para el mercado del vídeo, la película causa furor en Cannes y se estrena a nivel internacional con la habitual controversia. El nipón, una vez más, vuelve a sorprendernos.
Inclasificable. Imposible de puntuar. Una película de la factoría de la extraña manera de hacer y entender el cine de Takashi Miike.
Con un sello propio, marcadamente surrealista, al borde de un sueño, al borde de una alucinación, captando sensaciones muy poco convencionales.
Obviamente no encaja dentro el circuito comercial y aun loas mas cinéfilos de este cine de autor quedan desbordados por la magnitud de la película, entre los cuales por supuesto me incluyo.
No me veo capaz de criticar a esta historia.
Si algo he de admirar de Takashi Miike es este tipo de películas que hace, ya que no muchos tienen el atrevimiento de hacer una bizarrada asi, y claro que resulte buena.
Una película que no terminas de entender que diablos pasa, pero ese es el estilo de Miike que ami personalmente me gusta.
Sólo queda decir que no es una película para todos, y no la recomendaría, sólo si te gustan este tipo de películas surrealistas, bizarras o mejor si te gusta el trabajo de Takashi Miike, esta película no falla.
GOZU
Película abstracta,absurda y surrealista que a mi personalmente me ha gustado muchísimo,Miike utiliza un surrealismo que se entiende,no como el de Jodowsky en ¨El topo¨que no hay por donde cogerlo por ejemplo.Momentos absurdos,personajes surrealistas,una bizarrada de campeonato con un final hiperépico capaz de abrirme a boca hasta el suelo.Hay una escena hacia el final con la que me he partido el ojal a lo grande,cuando el viejete utiliza un cucharón y dice aquello de -Zsu -Zsu-.Si,es una memez,pero a mi las memeces de este tipo me pueden,como cuando la dependienta de la tienda dice lo de-Sese,Sesama- Jajaja
En fin,una peli dirigida única y exclusivamente a la gente que le va el humor absurdo y las grandes bizarradas.Porque esta película es lo que es.Quien no quiera verlo es su problema.
Definitivamente he decidido dejar de tratar de comprender o dar un sentido cuando a Miike le da por hacer una pelicula de este estilo, porque si algo he aprendido a base de ver su cine, es que cuando se le cruza el cable, no hay nada que entender.
La gente gusta de decir lo abstracto, raro, psicodélico y demás adjetivos sobre su obra cuando se topa con una cinta como esta pero sinceramente, a mi me parece una gilipol***z como una casa, desmerecedora de que sigamos justificando patrañas como esta.
Salvando los acertados diez primeros minutos (perro y coche anti-yakuza incluidos) pasamos al típico delirio de personajes-situaciones y a la más absoluta carencia de guión ¨made in Miike¨.
Una pelicula hecha con prisas y que parece completamente improvisada en el plano argumental (si es que podemos hablar de ello) que seguira haciendo las delicias de aquellos incondicionales del japonés filme lo que filme pero que al resto nos seguira pareciendo lo que ofrece: una colección de sinsentidos que nos hace pensar que el nipón este bajo los efectos del LSD o derivados.
Un tipo de cine recalcitrantemente aburrido y estupido, con secuencias insultantes e idiotizantes sin ninguna coherencia entre ellas y sin pretensiones de intentarlo, consumidor de nuestro tiempo para no darnos nada a cambio más que un agudo desazón.
Los incondicionales de Miike que la justifiquen o intenten extraer algo meritorio de ella como quieran, los demás que juzguen esta infamia.
Inclasificable ida de olla de Takashi Miike. Gozu es una obra tan paranoica, ridícula y desagradable que entendería perfectamente que cualquiera que se la haya tragado entera quiera maldecir a la madre del bueno de Miike.
A mí me ha gustado, tenía ganas de probar nuevas experiencias y sensaciones y es lo que he conseguido con esta película. Las situaciones sin sentido que ocurren en este engendro de película son increíblemente divertidas. Destaco (Spoilers):
- El chihuahua yakuza, Jooo-der lo que risa.
- El coche yakuza
- La conversación del viejo por el teléfono ¨Que sí, te digo que hacía más calor. Que íba en mangas de camisa¨ jajajajajaja
- La dueña de la posada llenando vasos con leche de sus pechos.
- El hombre vaca
La verdad es que Gozu no es ni mucho menos una gran película, pero me ha mantenido enganchado en las más de 2 horas de duración, y es que al fin y al cabo hay dos formas de ver este film. Sumergirte en las imágenes intentando (Sin éxito) buscarle un sentido a todo lo que se ve, o aborrecerlo. A mí me ha ocurrido el primer caso, pero desde luego si alguien se decide a verla y le ocurre el segundo caso es 100% respetable.
Tampoco he visto cine de David Lynch para comparar a un verdadero genio del surrealismo y saber si esto puede ser una obra maestra, que lo dudo, pero bueno, nada va a quitar que me he enganchado, pero desde luego la podría dar un 0 perfectamente si buscara algo de coherencia o en lo aferrarse al film.
Vistas 3 películas de Miike, creo que me estoy enganchando a este tío, y que voy a ser otro de sus fans de sus famosas idas de olla, es que joder, mola un huevo xD
surrealista filme japones de la mano de takashi miike... debo decir que una vez mas miike lo vuelve a lograr, una pelicula sin sentido alguno que por momentos te hace dudar de seguir viendola, tiene momentos bizarrisimos que te hacen seguir dandole una oportunidad mas por sobre algunos momentos aburridos, pero luego cuando nos acercamos a ese final tan bueno,la termna de cerrar gustosamente.
a la hora de ver gozu creo que el espectador tiene que tener una idea o pantallazo de lo que esta a punto de ver por que si no tal vez no la aprecien, encima que su duracion es larga y tiene momentos donde baja la guardia,,, especificamente cuando busca a su hermano, pero luego que aparece la chica, la pelicula toma un nuevo giro que la levanta lentamente.
otro punto fuerte del filme son los personajes atipicos que tiene... el mafioso del cucharon, la vieja amamantando,el hombre vaca, etc.
no es lo mejor que vi de miike pero tampoco es lo peor y la recomiendo a quienes gusten del cine surrealista
Otra ¨sensacional¨ ida de olla de uno de los mejores directores nipones como lo es takashi miike. Para empezar es una película apta para un público muy reducido, ya que aparte de ser la cosa mas extraña que he visto en toda mi vida y sin exagerar, el ritmo al que va la película es para que muchas personas se peguen un tiro. La verdad es que viendo ¨gozu¨ o mejor dicho ¨el teatro del horror yakuza¨(la peli mas floja de takashi que he visto hasta ahora) , me recuerda un poco a alicia cayendo por la madriguera del conejo en el pais de las maravillas ya que la extrañisima historia que vive el protagonista por las calles de nagoya es para mear y no echar gota, ya sea por su confuso argumento, sus grandes dosis de tonterias variadas, sus pintorescos y extraños personajes o por su surrealista y alocado final. Verdaderamente no se si decir que es una obra maestra privilegiada con el derecho de entrar en el ¨hall of fame¨ del cine asiatico, o la mayor mier** que se puede contemplar actualmente. Muy extraña y muy rara ya que apenas la podrás seguir si no prestas atención a todo. Aun asi, ya sabes de antemano y mas tratandose de un pelicula de miike que no la vas a coger por ningun lado ni tampoco hay que tratar de buscar la mas minima logica puesto que no la encontraras. Lo mejor es sentarse, verla, no perder el detalle y tras acabar su final ( vaya final. . . ) judgarla segun tu criterio. La doy un 6 por que me entretuvo de principio a fin, y la recomiendo solo para incondicionales de miike. .
Ademas de lenta y aburridísima, da la sensación de ser una monumental tomadura de pelo. No es más que una colección de situaciones violentas y repugnantes, sin ninguna intención de contar nada y con uno de los finales mas imbéciles que he visto. Este truño de cine tiene poco o nada. Recomiendo que nadie pierda su tiempo viendo una estupidez tan larga y pesada como ésta.
Magnifica peli y una de mis favoritas de Takashi miike, uno de los directores a los k mas aprecio. Ver este film es como ver una de david lynch a la japonesa, ni mas ni menos: autentico surrealismo con yakuzas por medio. GENIAL!!!
En mi opinion es una obra bastante rAra no creen, ademas gira muy en torno a la homosexualidad, en mi opinion es un gran viaje de un yakuza en su aceptacion de condicion sexual, yo es el unico sentido que le veo a esta peli y por eso (SPOILER!!!!!), sale el hermano del coño de la tia al final, porque por fin a aceptado lo que es al igual que su hermano, que se cambia de sexo e identidad para poder estar juntos de ay la escena final en la que estan los tres agarrados.
Una rareza inclasificable de Miike que no sabría decir si es buena o es mala, y es tan paranoica, surrealista y extraña como "Videodrome" aunque no tengan nada que ver. Durante los primeros veinte minutos me gustó bastante, sobre todo por sus momentos humorísticos (el perro y el coche "anti-yakuza", JAJAJA) y por la interpretación de Sho Aikawa (protagonista de "Dead or Alive"). Después de eso se hace de lo más paranoica y psicodélica que te quedas loco y por momentos no sabes ni de qué cojones va la cosa. Hacia el final (tan delirante e inolvidable como gracioso) ya se aclara un poco más, pero de todas formas tiene partes que sobran ya que se alarga demasiado para lo que cuenta. Le daría un cinco raspado, pero por ser de Miike le doy un puntejo más, pero por poco. No es una mala película, pero es de lo más raro que he visto en mucho tiempo.
Acabo de ver esta obra de Takashi Miike. Aqui en sus mejores tiempos de sadismo paranoico (los que no han cambiado y cada vez son mas salvajes); nos muestra un mundo confuso, lleno de violencia y brutalidad.
Es una pelicula enfermiza que consigues captar, pero que esas escenas tan dementes y realmente repulsivas te hacen pensar.
La verdad es que me ha sorprendido por varias cosas, es la primera pelicula de Miike que consigo pillar a la primera, y me han gustado sus personajes, desde un yakuza que nunca ha matado a nadie, su hermano un paranoico demente que de repente desaparece sin dejar rastro, hasta la aparicion de una bellisima chica que dice ser el hermano del yakuza; para luego llegar a personajes tan enfermos como el lider yakuza, un viejo que desea mujeres jovenes para (censored)llarselas, pero no se (censored)palma sino se mete un cucharon por el culo.
No es violenta, al menos no como realmente son las peliculas de Miike. Pero como ya dije, es paranoica. La aconsejo a fans de Miike, y a quien quiera probar nuevas experiencias cinematograficas. (Hay alguna que otra tortura, a Miike eso no se le olvida).
Surrealista e irreverente. Una auténtica locura no apta para todo el mundo. En mi opinión uno de los mejores films de Miike. Imprescindible.
Enésima sandez de Miike, que aunque logra que estés intrigado al principio, lo acaba destrozando metiendo tonterías y sus habituales friki-personajes que no vienen a cuento. Por no hablar de esa costumbre de rematar las películas con marcianadas infumables (en este caso, es para mear y no echar gota). En fin, que lo único meritorio es alguna situación cómica y el reconocer que está hecha con muy poco dinero (y a la carrera, así le salen). No sé si esto es terror, drama, comedia, peli de gangsters... En fin, sólo para incondicionales de este tarao nipón.
Otra de esas películas cannabicas de Miike que no hace reparon en marcar su particular percepción de la realidad. Es bastante perjudicial verla solo, en especial porque la película es completamente estúpida. Pero si tenemos lo siguiente:
A)unos cuantos colegas, entre dos y 4, que estén dispuestos a pasarselo en grande. B) entre media y una weba de hachis, respartiéndose las chinas una antes tiempo para la escenas inicial del perro, y las otras para los 30 minutos finales, donde todas las chorradas se juntan, y parece que nunca se acabarán. Y si es posible que el hash se cambié por unos gramillos de juanita, pues mejor que mejor. Y para los valientes probar con los cartones, y proyectar la peli en la pared, y flipareis. Por lo demás, y a nivel ya menos drogotemático, la peli es un puro aburrimiento cuando deja de dar mano a las idas de olla que se le ocurren al director. Para los que no hagan uso de psico-activos, solo es recomendable en el noble caso de que les mole rayarse o se hagan pajas viendo "La cabeza borradora".
Muy grata pelicula. Al estilo clasico de Miike. Sencillamente abstracta. Me sorprendió el ambiente de paranoia que crea. Y se aleja del gore para adentrarse en terrenos psicodelicos. Claro que la vi fumado ;)
Una atípica película que raya más el surrealismo y el fantástico que el género de terror. Para quienes han sabido apreciar el mérito del director de "Audition", es una película que sabe recompensar a aquellos que buscan "algo más" en el cine actual.
Críticas: 20
Syd_Barrett
2
La película empieza con un argumento normal, que luego es destruido totalmente por casi dos horas de acciones sin sentido, asquerosas por momentos, inclasificables, etc. A todo esto hay que agregarle la lentitud típica del cine de aquellos lares.
No se la recomiendo ni a un enemigo.
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